Caso: A las huellas del delito
¿Sabes cómo descubrió el profesor Pérez que en realidad se trataba de un asesinato?
Recordemos que Pedro Izquierdo era zurdo. Esto se demuestra fácilmente pues lleva un reloj en la muñeca de su derecha. Igual que un diestro se inyectaría algo con la derecha y por tanto en el brazo izquierdo, un zurdo utilizaría su izquierda y se inyectaría en el brazo derecho.
El camello infiltrado en el instituto, matriculado en bachillerato con el único fin de obtener clientela, no tuvo presente este detalle para hacer creíble un suicidio. La autopsia fijó que Pedro Izquierdo nunca hubiera podido tampoco inyectarse nada bajo los efectos de un somnífero muy potente. El camello asesino, con la muerte de su cliente, aspiraba a engrosarse en bruto una gran cantidad de dinero, en un pedido de pastillas y marihuana. Lo que le llevó a inyectar en la vena a Pedro Izquierdo era una droga muy adulterada. El camello falló en el detalle de la jeringa y porque calculaba que su cliente sufriese un coma o una amnesia.
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